Taller de Natación 

NATACIÓN Y AUTISMO

La natación es una actividad que ofrece múltiples beneficios a los niños con autismo, y puede ayudarles en muchas áreas importantes de su vida.

A nivel físico, la natación mejora la coordinación y el equilibrio de los niños, lo que les ayuda a controlar mejor sus movimientos y postura. El ejercicio en el agua también ayuda a desarrollar fuerza y resistencia, que podrán aplicar después en otras actividades de su vida cotidiana.

A nivel psicológico, la natación tiene efectos positivos en la concentración, la memoria y la comunicación. Los niños aprenden a seguir una secuencia de movimientos e instrucciones, lo que les entrena en concentrarse y ordenar sus acciones. Esta secuenciación de movimientos e indicaciones ejercita su memoria a corto plazo. La falta de gravedad y amplitud de movimientos que proporciona el agua también reduce los niveles de estrés, lo que les permite liberarse de tensiones y ser también más creativos.

En el ámbito emocional, la natación mejora sensiblemente la autoestima y reduce los niveles de estrés en niños con autismo. Al sentirse seguros en el agua y progresar en las habilidades de natación, los niños ven reforzadas sus capacidades y su confianza en sí mismos.

Socialmente, las clases de natación ponen a los niños en contacto con otros, y estas interacciones durante las clases de natación, con el instructor y otros compañeros, les permiten desarrollar sus habilidades sociales y de comunicación, como la capacidad de hacer contacto visual, y entrenan también su concentración y memoria.

METODOLOGÍA Y ESTRUCTURA DE NUESTROS TALLERES

Como decimos, la natación puede ser una actividad muy aconsejable para los niños con autismo, y proporcionarles múltiples beneficios. Sin embargo, para que se sientan cómodos y seguros en el agua, es importante adaptar el taller a sus necesidades. Por eso, en nuestros talleres trabajamos con un enfoque individualizado para cada uno, respetando sus ritmos. Estas son algunas de las pautas que seguimos:

  • Entorno tranquilo: Es importante que el entorno de la piscina sea tranquilo y sin distracciones. Los niños autistas pueden ser sensibles al ruido y a la luz, por lo que es importante crear un ambiente relajado y seguro. Trabajamos con un enfoque lúdico, donde los niños aprenden mientras se divierten. Por ejemplo, utilizando juegos y canciones para enseñar las técnicas de natación.
  • Comunicación clara: Utilizamos un lenguaje claro y concreto para explicar las actividades. Además, proporcionamos apoyo visual para ayudar a los niños a entender las instrucciones.
  • Rutinas predecibles: Los niños autistas suelen sentirse más seguros cuando tienen una rutina predecible. Por eso, seguimos una estructura de actividades similar en cada sesión.
  • Adaptación a las necesidades individuales: Adaptamos el taller para satisfacer las necesidades de cada niño. Por ejemplo, podemos ajustar la intensidad de las actividades o utilizar flotadores especiales para ayudarles a mantener el equilibrio en el agua.

Los talleres están divididos en tres niveles de aprendizaje:

Nivel 1: Introducción a la natación

En este nivel, los niños aprenderán los conceptos básicos de la natación, como la flotación, el equilibrio y la respiración. Trabajamos en una zona poco profunda de la piscina y utilizamos materiales adaptados para que los niños se sientan seguros y cómodos.

Nivel 2: Enseñanza práctica

En este nivel, los niños comenzarán a practicar técnicas de nado, como el crol y la braza. Trabajamos en una zona más profunda de la piscina y utilizamos flotadores especiales y otros materiales adaptados para ayudar a los niños a mejorar su técnica.

Nivel 3: Mejora de técnicas de nado

En este nivel, los niños perfeccionarán su técnica de nado y trabajarán en mejorar su velocidad y resistencia. Utilizamos juegos y desafíos para que los niños se sientan motivados y disfruten de la natación.

Comenzamos cada taller con una sesión de evaluación para determinar el nivel de habilidad y comodidad del niño en el agua. A partir de ahí, se crea un plan de entrenamiento personalizado para cada niño, teniendo en cuenta sus necesidades y habilidades específicas. Los entrenadores trabajan en estrecha colaboración con los padres y los cuidadores para garantizar que se aborden todas las preocupaciones y se brinde un apoyo adecuado.

Durante las sesiones de entrenamiento, los niños participan en una variedad de actividades divertidas y desafiantes, diseñadas para mejorar su técnica de natación y su confianza en el agua. Los entrenadores también utilizan técnicas de terapia ocupacional y de comportamiento para ayudar a los niños a mejorar su capacidad de atención y a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.

Al final de cada sesión, se proporciona retroalimentación a los padres y cuidadores sobre el progreso del niño, y se discuten los objetivos para la próxima sesión de entrenamiento. Además, los padres pueden aprovechar la oportunidad para conectarse con otros padres y cuidadores, lo que puede proporcionar una valiosa red de apoyo y recursos.

Si estás buscando una forma efectiva y divertida de ayudar a tu hijo a mejorar sus habilidades y reducir su ansiedad, el taller de natación adaptado puede ser una excelente opción. ¡Anímalo a probar la natación y descubrir todo lo que puede hacer por él!

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